http://www.mundodeportivo.com/20120709/mundo-barsa/hoteles-ofrecen-15-000-menus-solidarios-fundacio-barca_54322373963.htmlDesde hace aproximadamente un mes, una furgoneta acondicionada especialmente para transportar comida recién hecha y poder servirla en pocas horas recorre Barcelona para socorrer a unas 60 personas de las muchas que hoy, en cualquier barrio de la ciudad, no poseen recursos para alimentarse.
El vehículo realiza de lunes a viernes una ruta solidaria partiendo desde uno de los hoteles o restaurantes concertados, donde se carga la comida preparada, hasta el comedor social de Emmaús gestionado por las parroquias de Nostra Senyora del Pilar y Sant Eugeni I, en el barrio de la Nova Esquerra del Eixample.
Hoteleros y restauradores hacía tiempo que estaban predispuestos, pero faltaba el impulso decisivo y material a un operativo que ya funciona perfectamente en otras ciudades. Ha sido un patrón de la Fundació FC Barcelona, Carlos Barnils, quien ha conseguido que se diera ese paso, de la mano de Albert Faus, miembro del Rotary Barcelona Centre y alma del complicado proceso de poner enmarcha toda la maquinaria.
Un vehículo es la clave
De la comida que preparan para sus empleados dos hoteles de Catalonia, uno de Melià y Husa y también en el Círculo Equestre, una vez a la semana cada uno apartan un total de 60 servicios completos (dos platos y postres). Las normativas para su transporte y distribución son muy estrictas, pues debe colocarse en contendores térmicos especiales a setenta grados y servirse sin que haya bajado más de un grado en el destino.
Por eso se requería una furgoneta especial que fue aportada por el Rotary Barcelona Centre, al que pertenece Albert Faus. Pero también era preciso utilizar contenedores térmicos, conectables a la corriente para su posterior mantenimiento en el comedor. El Rotary Barcelona Europa los adquirió completando las necesidades materiales del proyecto.
El vital y decisivo apoyo del FC Barcelona a través de su Fundació, pero sobre todo el empuje y perseverancia del tándem Carlos Barnils y Albert Faus, permitieron obtener por un lado la financiación de la gasolina y el mantenimiento de vehículo gracias al RACC y por otro la colaboración del Ajuntament de Barcelona en los trámites de los permisos y las inspecciones.
Esas sesenta comidas cada día, cinco días a la semana por 52 semanas al año, representan un total extraordinario de casi 15.000 anuales a favor de personas que, cada vez con más frecuencia, hace sólo cinco años acudían a esos mismos canales de beneficencia a dar, a entregar su excedente y a aportar su solidaridad.
Personas que hoy, afectadas por el brutal impacto de la crisis, se ven abocadas a vivir prácticamente sin nada y a comer de esta ayuda en barrios de relativa estabilidad donde empieza a haber estas pequeñas bolsas de pobreza extrema.
Mientras no vuelvan tiempos mejores, está en marcha la puesta en funcionamiento este mismo año de un segundo vehículo gracias a que ya hay hoteles de Barcelona que han mostrado su interés y ganas de colaborar. Un vehículo más supondrá doblar a 30.000 las comidas anuales con la intención de ampliar horizontes el próximo año.
También la Fundació FC Barcelona, que se incorporó al proyecto desde el primer momento, estudia cómo hacer aún más efectiva y sólida su colaboración.
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