«Hay rotarios de derechas y de izquierdas, no somos una secta»

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El Club Rotary de Oviedo renovó su directiva el pasado 1 de julio. Javier Álvarez Álvarez, médico otorrino, tomó posesión del cargo de presidente. Afronta la legislatura con «mucha ilusión y ganas de ayudar».

-¿Por qué le escogieron como nuevo presidente?

-Por ninguna razón en particular, somos poca gente en Oviedo. No tenemos muchos socios activos y tuvimos que repetir candidato.

-¿Cómo conoció a los rotarios?

-A través de un amigo otorrino sueco, que me llevó a algunas reuniones en su país. Me habló de ello, me gustó y desde el año 1998 estoy involucrado.

-¿Qué requisitos se necesitan para entrar?

-Ninguno, son profesionales que promueven el buen hacer en los negocios y su profesión. Un concepto de ética, de buena relación y de promoción de la paz.

-¿Cuántos personas forman el Club Rotary Internacional y el de Asturias ?

-En España somos alrededor de 5000 rotarios, repartidos por toda la geografía. El club de Oviedo está formado por 18 miembros. En Avilés y Gijón son más de la veintena.

-¿Tienen algún lugar de reunión?

-Todos los clubs rotarios del mundo, están obligados a reunirse en un lugar público: un hotel, una cafetería.., y las reuniones son públicas. No gastamos dinero en secretaria, renta del local o teléfono.

-¿Qué reconocimiento reciben de la sociedad?

-Pues depende. A nivel internacional ser rotario es muy prestigioso. Hay tiros para entrar en los clubes. Aquí en España se nos asocia con organizaciones antaño secretas, ahora discretas. No vamos a decir nombres.

-¿Cómo eligen a quien ayudan?

-Cada presidente presenta un programa cada año distinto. Nosotros nunca damos dinero. Sí lo recaudamos para la necesidad que sea. Pagamos la factura de la obra. Por ejemplo, una sala de despiece para la cocina económica, dando un talón.

-¿Pagan algún tipo de cuota?

-Sí, unos 100 euros al mes. Con este dinero financiamos nuestras reuniones y cenas, y pagamos también una aportación a la organización Rotary Internacional.

-¿Tienen algún apoyo institucional?

-Nuestro club, no. Rotary Internacional está integrado en el consejo económico y social de la ONU y no acepta sectas. Aunque naturalmente pueda haber rotarios sectarios, como pueden ser del Barcelona o del Real Madrid. Hay apoyo institucional de la ONU y de la Unesco, pero no a nivel local. Cada club es autónomo y decide cómo saca el dinero y su empleo.

-¿Cuándo otorgarán el siguiente premio?

-En principio este año. Tenemos la idea de dar todos los años el premio Paul Harris. Se trata de destacar a una persona que dedica su vida a favorecer a los demás, que se comparta con ética, que sobresale de la media. También puede ser una empresa o una persona física. Otra cosa es que podamos. Intentaremos buscar fondos para dar ese premio, para que nos conozcan.

-¿Hay mujeres en el club?

-Sí, ya tenemos una. Antes éramos el único club de Asturias que no teníamos. Pero no por machismo, sino porque no querían entrar. Nuestra socia es Carmen Morán, hija del fundador del club Anselmo Morán, ya fallecido.

-¿Cómo influye en la vida cotidiana ser rotario?

-Cuando tienes un cargo no paras. Si no lo tienes, depende de cada persona. Haces uso de tus amistades. Se trata de implicarse, de tener ideas y de moverse para llevarlas a cabo. Lleva su tiempo.

-¿Hay una leyenda negra sobre los rotarios?

-Creo que ya queda explicado, no hay leyenda negra. Todo es público. No tenemos religión, ni orientación política de ningún tipo. Hay rotarios de derechas y de izquierdas, no somos una secta.

-¿Qué planes tiene para el futuro?

-El futuro en los clubs de Rotary es corto: ayudar a las personas es de un año, dar un premio, organizar conferencias, ... Sin embargo, la fundación rotaria tiene proyectos a largo plazo, como acabar con la polio. Estamos a punto de erradicar esa enfermedad. Dentro de algunos años nadie se vacunará